Te conocí en un club abacanado
y, de entrada nomás, no me gustaste,
con tu cara de gil y engominado
eras el maniquí de aquel salón.
Con tu tren de bacán exagerado
y, la pinta’e fifí, que mal ligaste,
me engrupiste que sos un abogado
de alta sociedad y figuración.
A vos también te han arrancado verde
como a otros tantos que andan por ahí,
del árbol siempre hay una que se pierde
y el que la liga es el que sale gil.
En la escuela’e los zonzos te educaste,
no tenés chance para tanto tren,
tu clase es mishia, en ser bacán soñaste
y te engrupiste que sos niño bien.
Vení, muchacho, oí lo que te digo,
dejá para otro gil los berretines,
te hablo con seriedad de buen amigo,
ya ves si me disgusta verte así.
Es pura vanidad y farolería
pituco de mamá, y sin calcetines,
lo que llevás solo es chafalonía
comprao por Libertad o por Junín.