Yo no vengo a tu lao pa’ pedirte
palabras, ni arreglo, sabés como soy.
Sólo vengo a decirte que un hombre
cuando juega sucio deja de ser varón…
Y no quiero lloradas de carta
ni nombres a nadie, pa’ mí ella murió.
Pero andá sabiendo que si me hice a un lado
fue porque me sobra lo que no hay en vos.
Cuando la suerte es contraria
de nada vale jugarse,
y al aprender a achicarse
es aprender a jugar…
Vos sos nuevo en el baraje,
pero cuando hayas vivido
recién habrás aprendido
que el corazón va de más.
Y no importa el ayer, ya es muy tarde,
no vengas de arrastro, jugá así nomás.
Bien sabés que pa’ darme codillo
te falta esa carta que nunca ligás…
Y si acaso te queda en el pecho
un cacho de duda por este aflojar.
Podés ir hablando y esta misma noche
donde vos me digas… uno ha de quedar.