Al volante del bondi
tu jornada
se inicia cualquier día
a cualquier hora;
recorre cada vez
las mismas calles
que visten diferentes
y sonoras.
Al volante del bondi
de mañana,
por la noche, la tarde
o madrugada,
transitando pavimentos
y empedrados,
caminos de tu andar
siempre rodando.
Al volante del bondi,
siempre atento
al semáforo, la esquina
o la frenada,
a la puerta de adelante
para ascenso
en respuesta a la señal
en la parada.
Al volante del bondi,
transitando
recorridos que parecen
siempre iguales,
por las calles del centro,
atosigadas,
o por la soledad
en los arrabales.
Al volante del bondi,
siempre presto,
cuando el timbre o la luz
piden bajada,
y abrir la puerta de atrás
para el descenso
después de haberse detenido
en la parada.
Al volante del bondi,
consecuente,
aunque queme el calor
o apriete el frío;
aunque arrecie
potente la tormenta
o acaricie la llovizna
el colectivo.
Al volante del bondi
recibiendo
las protestas si es que hiciste
una macana;
y con escasas voces
que agradezcan
tus gestos agradables
o gauchadas.
Al volante del bondi
circulando
por la trama abigarrada
del sendero;
como urbano mayoral que no claudica,
se te ve laburar…
colectivero.