Se hundió la miel
amarga del amor
en el atardecer
de tu mirada…
Pasó el rumor
que acecha en todo adiós
cuando se oyó tu voz
desangelada
Y nada más que nada nos dejó…
Vendrás después
como llegaste hoy,
como volvés después
de cada herida…
Después quizás,
después me olvidarás
y una vez más diré:
- Así es la vida…¡y qué!
Mi sombra con la sombra de la luna vagará…
Tal vez
querés decir “adiós”
y no sabés
que vas a no morir
sangrándote de mí,
matándome los sueños al partir…
Detrás
verás caer el sol
sobre un puñal…
Detrás de esta canción
verás mi corazón
herido en un crepúsculo de adiós
final.
La luna está
llegando al espigón
donde encalló la sal
de tu mirada…
Se ve la luz
lejana de un vapor,
un pálido tizón
que ya se apaga…
La pena de alguien más que dice adiós…
Estás aquí
tan cerca del ayer
queriendo deshacer
la despedida…
No pienses más,
no pienses para atrás,
mañana no estaré,
- Así es la vida…¡Y qué!
Tu sombra con la sombra de la luna vagará…
Tal vez
querés decir
adiós
y no sabés
que vas a no morir
sangrándote de mí,
matándome los sueños al partir…
Detrás
verás caer
el sol
sobre un puñal…
Detrás de esta canción
verás mi corazón
herido en un crepúsculo de adiós
final.