Desde que te fuiste de la vida, es tan brutal
Esta pena mía, que lastima más y más,
Perdido voy huyendo enloquecido
Del amor, que me repite: ¡No vendrá!
Ojos adorados que ya nunca se abrirán
Nido desolado que arrasó la tempestad,
¡Fatal... estás muerta...! ¡Qué tristeza!
Fue entornar aquella puerta y mi ansiedad.
(Recitado)
Quién mató mis ruegos, mis auroras, mi soñar
quién llora diciendo que jamás retornarán,
en qué lugar del cielo estás ahora
en qué estrella está la luz de tu mirar.
Ojos adorados que ya nunca se abrirán
Nido desolado que arrasó la tempestad,
¡Fatal... estás muerta...! ¡Qué tristeza!
Fue entornar aquella puerta y mi ansiedad.