El amor,
es como miel para endulzar la vida;
él justifica la razón de existir.
Es un encanto beber en la fuete
de rojos labios, el elixir.
Pero hoy las cosas de han puesto de un modo
que es un problema tener mujer,
porque no hay sueldo ni plata que alcance
para los caprichos que suelen tener.
Vestidos,
sombreros,
alhajas,
porteros,
tapados
y una casita;
es lo menos que te exige
tu adorada mujercita.
Un auto,
diamantes,
dinero
y farras
en todos instantes,
son el precio denigrante
que dan a su corazón.
El amor,
ya no se entrega como se entregaban;
ya pasó el tiempo de vivir para amar,
la poesía de un beso amoroso.
Hoy, el cariño tan mal se cotiza
que, persiguiendo falsa ilusión,
hoy las mujeres, sin duda prefieren,
un rico tapado a un buen corazón.