Va saliendo del humo
con un pibe mugriento
y cirujas barbudos
un ejército croto.
Cosechando entre latas
y plásticos y harapos
y corriendo las ratas
para encontrar su andrajo.
Van a sentarse junto al riachuelo
clasificando, cacho por cacho,
y con un palo y un tacho
juega al balero un muchacho...
Y con un palo y un tacho...
¡juega al balero un muchacho!...
Negocio que se acaba
el Bañado de Flores
—¡dice un viejo que escarba
dentro de sus dolores!...
Y clavando los ojos
en el humo circundo,
se acuerda que hace mudo,
que se borró del mundo.
Van caminando, junto al riachuelo,
en retirada, por el sendero...
y el batallón de cirujas
¡se va perdiendo en el cielo!...
Y con un palo y un tacho...
¡juega al balero un muchacho!...
¡Juega al balero un muchacho!...