Esta paica se enteró
del gran nombre de aquel bardo:
¡Celedonio Bécquer! Vio
la pintusa al trovador
y sin retardo esta flor,
Glenda Jacksón rantifusa,
al vate así le cantó:
Yo soy percanta y cusifai,
pero romántica a morir,
y así atorranta como soy
a mí me encanta, ¡guay!,
que un rana púa y payador
me mande en cana por amor,
con un piropo de ganzúa y palanqueta, ¡che!
Dequera, qué, qué lindo es
parlar de amor, pero al revés.
Que te la des con un varón
recalentón y bien debute.
Y amasijarte con tu Bécquer farabute
a la luz repelandruna
de una luna bulinera, ¡ay!
Dequera, qué, qué lindo es
parlar de amor ¡pero al revés!
Que te levante un picaflor
careta, rante y verseador,
con siete musas de neondoba y de violeta, ¡Dios!,
junar que el bobo encamotao,
te canta colo y entregao
y se te pianta por abajo de la blusa, ¡che!
Dequera, qué, qué lindo es
parlar de amor, pero al revés,
que te la des con un varón
recalentón y bien debute.
Y amasijarte con tu Bécquer farabute
a la luz repelandruna
de una luna bulinera, ¡ay!
Dequera, qué, qué lindo es
parlar de amor ¡pero al revés!
Del espectáculo "Zapadas y chamuyos".