Corrientes de antes, Corrientes vieja,
de muchachito me conocés.
Yo he compadreado por tus veredas,
pare en el feca “Los treinta y seis”.
Yo soy del tiempo del Pibe Ernesto,
del gran Carlitos y El Cachafaz.
Vivía entonces mi cariñito
en un cotorro de “El Palomar”.
¡Todo pasa en esta vida!
¡Te cambiaron Corrientes angosta!
Ya no sos la calle posta
donde un día supe andar...
Yo tampoco soy el mismo,
hoy ya no tengo la pinta de antaño
y entre tus luces me siento tan extraño,
que me dan ganas de lagrimear.
Aquella barra de amigos tauras
hoy no pasea, se dispersó.
Quedamos pocos para cantarte
un tango triste de evocación.
Aunque en tus calles transiten hombres
que son la nueva generación,
Corrientes mía, calle querida,
Estás metida en mi corazón.