La vida no retrocede
ni se detiene a esperar.
Só1o la fe y el amor,
será el camino seguro
que nos hará renacer,
para sembrar entre hermanos
esa tan soñada paz
y así sentirnos feliz.
Cuando florezca el amor...
ese amor tan necesario
habrá un murmullo de paz,
con saludos amistosos.
Redoblarán las campanas
de los templos argentinos.
Volverán a resurgir
los recuerdos más queridos:
La niñez, la adolescencia
y la eterna juventud.
Vivamos la pureza
como los lirios en flor.
La alegría de vivir
con los hijos, y en familia
como una hermosa canción.
Primavera de la vida
con justicia y bienestar
que nos hará más feliz.