Flor marchita, flor enferma,
flor del lujo y del placer,
sos la linda vampiresa
y la pálida princesa
de aquel verso de Musset.
Sos la diosa, sos la reina
del lujoso cabaret.
Sin embargo tu alegría
es la enferma risa fría
de una anémica mujer.
Como aquellas mariposas
que a la luz volando van,
tus alitas se quemaron
entre sedas y champán.
Por tus locos desvaríos
cuántas noches llorarás,
recordando a tu viejita
y hasta aquel humilde hogar...
¿Quién te quiere? ¿Quién te ama,
flor caída del rosal?
Vuelve pronto a tu casita
donde está tu madrecita
que te llora sin cesar...
Alma triste, alma errante,
¿quién te empuja a lo fatal?
Hoy tu madre te reclama
y con lágrimas te llama...
Cuándo. cuándo volverás?