Una voz llora la vieja hazaña
de algún malevo que se perdió...
Cuarenta entradas: alias “Araña”,
por una hembra, fue que mató...
Era la mina de su calaña
él fue a la “Tierra”... ella se abrió...
En la milonga hubo un barullo,
yace tirada la tal mujer.
Junto a su flanco solloza un mozo
pero sus lágrimas no osan caer...
Trunca la hombría su vil sollozo,
para que surja, ya rencoroso:
“¡Mina, te dije que iba a volver...!”
La voz de orgullo, aquí se empaña
que como siempre lució el facón,
cuarenta entradas: alias “Araña”,
tiene en su hampa, su religión...
mientras historia la roja hazaña
la angustia triste del bandoneón.