¿Qué hacés, hermano,
qué hacés, como te va?
Después de tanto tiempo...
¿qué me contás?
¡Mi viejo Pardo Aguirre...
no imaginás las cosas
que me haces recordar!
Hoy, que esta todo cambiao,
el verte a vos
me quita muchos años,
sos como yo...
el resto de un pasado
que se quedó
con nuestra juventud.
Mientras tomamos un trago
recordamos nuestros tiempos...
soy feliz... y sin embargo,
se me atora el corazón.
Es que al volver el pasado
se hacen nuevas cuentas viejas;
es por aquel... que sabes...
nunca lo pude encontrar,
cuenta que nunca cobré.
No me negués un favor,
no te olvidés
que fuimos como hermanos.
¿Vos no sabés
dónde andará Ricardo,
el maula aquel
por quien quedó de luto mi hogar?
Sobre una tumba juré
no descansar
hasta cobrar la afrenta
y liquidar,
para cerrar la cuenta
al desleal
que nuestro honor manchó.