La ciudad... dormita... apenas
entre sobresaltos y miedo,
la torturan mil sonidos
que no se agotan jamás.
Un perro loco le ladra
quién sabe a qué duende,
en tanto la luna pende
en la terraza vecina.
Alguien, que pasa silbando
su gastado aburrimiento,
seguro presentimiento
de que nada cambiará.
El bondi, ya más seguido,
recoge caras con sueño,
de los que aguantan un dueño
a cambio de algunos pesos.
(recitado)
El destino nos repite
monocorde cantinela
y un canilla centinela
bate a gritos qué pasó:
"Biafra perdió con Nigeria"
y Boca Juniors ganó.
La Cegeté larga la huelga.
Un ministro renunció."
Pasa la gente y no escucha,
lleva puesto su problema
trabajándose el infarto.
La noche completa el parto,
otra vez amaneció.