Cabaret y noches de gotán
copetín de minas al champán
compadrear de un bandoneón
que va batiendo el quiero al entrevero
y al abrazo milonguero fui
taconeando como ganador
Guapo y busca, picaflor,
que orilla la lujuria interminable de amores
y cuerpeando sinsabores
llegué al final con diploma de honor.
Qué linda fue mi Ruth... boquita bien sensual.
Qué cuerpo escultural... me regaló Margot.
René y Lulú se van... y vienen Luz y Enther,
la Beba ya no está... se fue del todo ayer.
Mis blancas sienes hoy les pertenecen
y esos recuerdos son toda mi vida
pero lastima tener una herida
que no cicatriza por honda y sensiblera.
Mi juventud se fue... rumbo al descanso
hacia el remanso va... con paso lento
como una nombra que no desespera
porque el pasado va no volverá.
Quién me quita lo bailado a mí
esos cortes que hace el corazón.
La milonga es incrustó, no me la saca nadie
es sólo mía...
Cuando siento un tango de mi flor
¡te acordás, hermano!... y muchos más
un temblor emocional
me anuda la garganta al revivir ilusiones
y... no saltan lagrimones
porque yo tengo diploma de honor.