Algo dice cada puerto
con su duende remecedor
de hondo latir incierto
que atrapa al soñador.
Borde que inicia la ciudad
o acaso la termina
marca extraña ansiedad
al visitante que camina.
Voces del mundo recibe
mensajes al mundo envía
el viajante los percibe
al fluir de cada día.
Febril ritmo cotidiano
el muelle alberga
gente agita su mano
a quien va o a quien llega.
Lento desplazar de navíos
al arribar o al partir
lucen coloridos atavíos
y nombres de difícil decir.
Portuaria gaviota ligera,
alado símbolo atento,
bajo su blancura viajera
busca oculto sustento.