Porque tuvo su Clave bajo el Sol de esta tierra,
las voces más sublimes dando a luz tantas letras,
el compás de la vida, el vuelo de un poeta,
y se prendió en el mundo con su mejor estrella.
Porque acorta distancias con su fina cadencia
y lo silban los vientos canyengues de la orquesta,
porque abraza los cuerpos en milongas porteñas
y se afina en el tiempo su mensaje de amor.
Queremos ver al tango entrando a las escuelas,
bailando con los pibes sobre un mar de rayuelas,
en verdes pizarrones, al son de la maestra
y en el libro su historia se aporteñe de veras.
La memoria empapada de simiente tanguera
formará una gran ronda, el patio hará una fiesta
y al tocar la campana, el amor y su huella,
de guardapolvo blanco, sembrará su labor.
(Recitado)
¡Porque es bien argentino, como el mate, la siesta,
el malvón, los asados, las Malvinas eternas!
Entiende de nostalgias, de olvidos, de quimeras
y en la sangre metido como un néctar, te espera.
Porque hay jóvenes que andan redoblando la apuesta
con el tango tan vivo como un río que suena,
tonifican su fuego, con frescor, en la escena,
y le baten ¡PRESENTE! Con talento y fervor.