Desde tu fugaz mirada
tan breve como infinita,
vive el alma extasiada
como flor que no marchita.
Cuerpo de única belleza
causa fuertes emociones
que tu ingenua sutileza
muda en tiernas ilusiones.
Al acariciar tu cuerpo
vibra tu alma en mis manos,
ternura que el amor revela
libertad que el amor entrega.
No pidas nunca perdón
cuando entregas tu alma,
sólo por tu amado amor
la pasión se hace calma.
Por el fragor de tu boca
vuelvo siempre a tus besos,
ansiedad que los provoca
entre pausas y embelesos.
Tu presencia en mi vida
es inagotable descubrir,
fresca brisa bendecida
inspira soñado sentir.