En la casona antigua
está el Bar de Gattone,
vieja puerta que mira
con asombro el andén.
Suave brisa de historia
con pujantes recuerdos
arrabal que arriba
con el mágico tren.
El criollo zorzal ya baja
preguntando si hay un bar
es que la gola no puede
estar seca y cantar.
La puerta se abre a la gloria
el cantor viene a tallar
con su garganta de ángel
el tango que hace soñar.
Una estela de misterio
envuelve a Carlos Gardel
formando ecos de sueños
entre el bar y el andén.
Su voz es la nostalgia
mezcla de sueño y canción
el tango le da la magia
que acaricia el corazón.
(Recitado)
Entró al bar el asombro
con su figura el zorzal,
pulsó la viola del alma
y se puso a cantar.
Plasmó en estas paredes
las notas de la ilusión
y el aire fue una fuente
con burbujas de emoción.
El viejo lugar abriga
lírico trinar del canto
y la esperanza se liga
a la emoción y a su encanto.
Suave brisa de historia
con pujantes recuerdos
arrabal que arriba
con el mágico tren.