En la noche de tus ojos
sin la luz de mi esperanza,
más allá de la distancia
más allá de la verdad.
Alucinación del triste
que tendió la mano en vano,
nada es cierto, nada existe
mi mano triste, lo sabe ya.
Mi pobre mano que un día
tu amor pedía, volvió vacía,
milagro dulce y presentido
que pudo ser y que no ha sido.
En plena noche
fui a la luz de tu mirada,
y en plena noche
me apagaste aquella luz.
Tú eres la mía,
la más fiel,
la más amada,
y no es posible que seas tú...