¡Cuántas veces nos sorprende
sin pensar lo inesperado
que a la intimidad se prende
cambiando aun lo imaginado!
Decimos que es casualidad
por no saberlo explicar
desvanecemos su intensidad
por distraernos en razonar.
Hay encuentros sin agenda
otros son de programar
cuando el corazón comprende
la dicha habrá de llegar.
Vibra el mundo en un instante
y el misterio torna real
no para quienes vacilantes
dejan escapar la eternidad.
Almas atentas al mensaje
gozan su luz cada día
la vida se torna paisaje
que irradia luz y alegría.