En tus grupos me ensarté
y en tu arrullo me dormí
y dormido me quedé
solo, pato... y hecho un gil.
Esta noche me encontré
la cartita del adiós
en la almohada donde ayer
me juraste eterno amor.
Farolito de papel,
que alumbraste mi bulín
con la luz amiga y fiel
de amoroso berretín.
Otro lado alumbrás hoy,
te apagaste para mí.
Y yo a oscuras aquí estoy,
solo, pato... y hecho un gil.
Solo quedé...
¡Yo no tenía más que a vos!...
Pato... porque
¡eras mi mundo de ilusión!
Vuelvo a prender
el triste pucho del ayer,
para aliviar
esta amargura brava
que hoy me das...
Vos sos linda, vos tenés
pinta fina... y engrupís.
Vos un mundo prometés
y sin dar te despedís.
Vos el traje te adornás
con mi otario corazón,
y los de otros, que al pasar
tu reflejo encandiló...
Pero, al fin, apenas sos
Farolito de Papel
y una noche en lo mejor
chamuscada has de caer.
Cargarás también tu cruz
cuando sepan que tenés
mucho humo y poca luz,
Farolito de Papel...