Firuletar que tienes la dicha
de llevar en tus notas mi canción
—como si fuera un murmullo de amor—
a la pebeta que espera.
En tus caricias llevas prendido
los acordes de un tango compadrón
para decirle al oído que yo
estoy muriendo de amor.
Junto a tu lado fui feliz,
—¡mas ciego un día!—
por unos ojos olvidé que te quería.
Hoy, ni el amor de aquellos ojos me queda...
pagué ya vez, con la traición que te diera.
Sueño de amor, que convertí en llanto...
¿Por qué me fui y te quería tanto?
¡Vuelvo a buscar en tu pecho nuevamente
calor de nido, para mi corazón!
Yo sé corazón
que vas a llorar...
Tal vez, porque no supe quererla,
mas hoy, estoy penando por verla
ya ves corazón,
¡que hoy voy buscando tu perdón!