Gigí...
canción feliz de la niñez.
Gigí...
flor de un lejano barrio azul.
Visión
de tierna infancia que se fue,
y amor
espiritual de juventud.
Nos citaban las campanas
en el patio de la escuela
y caían azucenas
en tu blanco delantal.
Tardes de oro en tus cabellos,
en tus ojos dulces sombras
y nació mi primer verso,
que inocente aún te nombra
con amor sentimental.
Gigí...
ayer te vi por Santa Fe.
Gigí...
perfume, sedas y esplendor.
Y yo,
pobre bohemio, te lloré
mujer
de un sueño de oro que volvió.
Gigí...
Siempre vives en mí.