Llegaste a ser en mí esa realidad
que dio a mi corazón el resplandor.
Tus ojos tan hermosos ante tanta inmensidad
se hicieron dueños de mi ser.
Tus manos aquietaban mi ansiedad…
llenando mis espacios de amor.
Tal vez… no supe decir que fuiste para mí
mi sol.
Entre mis brazos vi crecer mi niña…
y de repente te hiciste mujer.
El cielo entero le diste a mi vida joven…
y que hermosura fue contigo ser papá.
Nunca te olvides que estaré a tu lado,
tú serás siempre, así, mi fresca flor…
Dulce juguete que acompaña mis sueños…
juguete que me dio el motivo de vivir.
Corrías a mis brazos a jugar…
pidiendo que te cuente una vez más…
Los cuentos sin sentido que inventábamos los dos…
y tú solías festejar.
El tiempo que no encuentra su final…
abrió tus esperanzas al amor.
En mí, recuerda que siempre tú serás igual…
mi sol.