Voy creciendo en nubes buscando tu cielo
hasta hallar la estrella que alumbre mejor
que me deje verte por siempre a mi lado
con esa sonrisa que me enamoró.
Como ayer te sigo queriendo sincera
nuestro amor es canto por gracia de Dios
en silencio aprieto tu mano en mi mano
y en el alma encienden luces de ilusión.
No te olvides nunca que fue con un tango
que la historia nuestra un día empezó,
al bailar muy juntos oí las palabras
que fueron caricia a mi corazón.
Cada vez que un tango nos une en la pista
al sentir tu abrazo yo sé que el amor
se mantiene vivo a través del tiempo
con la llama interna que da la pasión.
Te acordás entonces del barrio tranquilo
de las tardes largas sin prisa en tu adiós
de la casa antigua, del zaguán umbroso
donde un beso unía los sueños de dos.
Como ayer tu abrazo me ciñe amoroso
y me brinda suaves caricias de sol
caminemos juntos la senda confiados
que nos dé la vida su instante mejor.