(Recitado)
Sé que sos la más cantada.
¿Quién lo duda?
En el mundo no hay una figura,
símbolo o maqueta
que te pueda representar.
¡Sólo vos! ¡Ciudad entrañable!
Sos capaz de sacarte el corazón
¡Y regalarlo!
Receptora de mis quejas, buzón de mis ansiedades.
Eclipse de mis fracasos y de mi incapacidad.
Ignorás mi lado flaco, aspirás mis desventuras.
Me abrigás con tus gargantas.
Y hasta tu aliento me das.
¡Imprevisible ciudad! Cuando la fe se me va
¡vos! Un verano de mayo me das.
Trayendo tangos, marcando el compás.
Y me sacude los ojos el sol
y el alma vuela en la oscura raíz
de un pensamiento que quiere alcanzar.
El cielo azul y travieso de una paloma del Congreso.
¡Imprevisible ciudad! Sus abandonos me grita un Rincón
"los angelitos" me rondan y el bar
las mesas y la gente están allí presentes.
Mi Buenos Aires se mixtura con su vino del pasado y los tonos de Internet.
Y acuna en sus entrañas, fantasmas del querer.