¡Salí, por Dios... no me llorés!
Que no me toquen tus manos,
que no se acerque tu boca,
que tus labios me hacen daño.
¡No ves que quiero morirme!
Dejame, andate y no vuelvas,
andate con tu pasado...
que brutal y despiadado...
me ha mostrado tu disfraz.
Lo que me hablaron de vos...
para qué vas a negarlo,
no ves que al recordarlo
te estremecés.
Lo que me hablaron de vos...
te lo juro es tan horrible,
que parece hasta imposible
que yo te pueda mirar.
¡No me supliqués, por Dios!
Para qué vas a rogarme,
para qué vas a jurarme,
implorándome perdón...
Lo que me hablaron de vos
fue un puñal que hoy se cruza
entre los dos.
¡Salí, por Dios... no me llorés!
No ves lo que estoy sufriendo,
no ves que te estoy pidiendo
que te alejes de mi lado.
¡No quiero verte a los ojos!
Dejame, andate y no vuelvas,
porque yo, desesperado...
por lo mucho que has llorado
soy capaz.... de irte a buscar.