Sueño sin palabras, sueño en blanco y negro,
sueño con la ausencia y el olvido;
restos de una antigua realidad,
sobras de universos que he perdido.
Pero tengo artistas que me cuentan al pasar
todos los secretos en un guiño;
viajan por la noche, llegan y se van,
sueñan a mi lado, por soñar.
Danza de palabras en teatros de cartón,
circo en sinfonía de colores, como una canción,
voces de papel, versos en la piel
y una ceremonia misteriosa.
Amo a los artistas y su enorme libertad,
seres al amparo de una gran fragilidad,
amo lo que dicen, lo que callan, lo que son
y lo que inventan por ganar mi corazón.
Pasan cerca nuestro, casi de puntillas,
cruzan con su andar de equilibristas,
mueren y renacen otra vez,
cerca de su amor no hay quien resista.
Llenan las paredes y las calles con su luz,
un país son todos sus artistas.
Cómplices y aliados, agua de mi sed,
manos de una historia por hacer.