Vida,
vida vieja que cincha cansada
repitiendo tu nombre, Manón,
y se siente morir recostada
sobre los latidos de mi corazón.
Vida,
pobre vida que ya ni se mueve,
que ni sabe por qué se perdió,
heroína de un barrio con nieve,
francesita gaucha, mi linda Manón.
Rondo tu recuerdo,
persigo tu sombra;
mi pena te nombra,
con fervor, con gratitud,
y sufre complacida
porque es tuyo su pesar.
No sabe ni llorar...
Te nombra, nada más.
El nido era pobre,
un último suelo
un poco de cielo
de París, tu gran París...
La luna, entre los techos,
decoraba la ilusión...
Soñábamos allí...
Amábamos, Manón.
(Pero estaba escrita,
marcada a destino
sobre aquel cariño,
la palabra adiós).
Pena,
pena dulce que llevo escondida,
que me alumbra la vida, Manón.
Me la ha dado tu orgullo y la llevo
como una caricia sobre el corazón...
Vida,
pobre vida que ya ni se mueve,
que ni sabe por qué te perdió,
heroína de un barrio con nieve,
francesita gaucha, más gaucha que yo.
ALBERTO GÓMEZ - MANÓN - TANGO