En la evocación
vuelve a soñar
mi corazón,
y el sueño eres tú, Marión...
Amor de mi juventud
que no se olvida.
Amor que llena de luz
toda mi vida.
Sombras del ayer,
con su tristeza de canción
siempre me dirán: Marión...
Marión,
sé que a tu lado fui feliz
cuando te di mi corazón
en el viejo París.
Recuerdo
la angustia del adiós
y el cielo
llorando por los dos...
Marión,
amor lejano que dejé,
quiero que sepas, corazón,
que jamás te olvidé.
Sueño de París
que se enredó con la emoción
de tu amor sin fin, Marión...
Hoy sólo queda el albor
de tu fragancia
y el perfumado rumor
de la distancia.
Sombras del ayer,
con tono gris de evocación
siempre me dirán: Marión.
MIGUEL CALÓ - ROBERTO RUFINO - MARIÓN - TANGO