Me la nombra el viento

Rumor de tango a lo lejos
–voz que revive un dolor-
emoción de pena honda
que en mi pecho se prolonga
con palabra de canción...
¡Yo no sé lo qué me pasa!
Yo no sé por qué será
que esta noche quiero verla,
siento fiebre por quererla
y besarla una vez más.

Me la nombra el viento cruzando la calle.
La esquina me dice: -Por aquí pasó...
¡Y en la herida abierta que dejó su ausencia
sangran los recuerdos de mi corazón!

Ahora ese tango que suena a lo lejos
la llama en la queja de su bandoneón.
Es el mismo tango que la noche aquélla
nos hizo a su ritmo, soñar a los dos.

Despúes, tal vez mi inconsciencia
la dejó marchar así.
Frente a su llanto fui ciego
y fui sordo con su ruego
y me burlé como un vil.
Recién cuando no la tuve
comprendí mi gran error...
Y ese tango... y esta pena,
han de ser una cadena
que la amarre a mi dolor.