Te propongo un pensamiento, es preciso que cambiemos
comprendamos que de a uno, somos pueblo a vulnerar.
Me cansé del individuo, hoy quiero escuchar un coro,
que con ritmo y alegría le cante a la vida en paz.
Que respete sus raíces, que sepa quién es, qué quiere,
que no dude y que demuestre, ¡qué decente es trabajar!
Que se olvide del espejo que construya cien ventanas,
que hay muchos amaneceres y rocíos que esperar.
No me digas que es difícil, ese cuento ya es historia,
recordá, tené memoria, no te conforme la gloria de los benditos laureles,
hay que ir a los papeles, o como quieras llamarlo
y no lo hagamos más largo, hay que salir del letargo,
si no, ¡mejor que lo deje ahí!
En singular ya no sirve, no hay más verbo que lo aguante,
en plural es el futuro, los chicos lo saben ya.
Lloran, ríen, se equivocan, pero tiran adelante
dejemos de hablar de antes, el ahora puede más.
No te parece que es tiempo de terminar con el verso,
de decir y no hacer nada, todo eso quedó atrás.
Ya lo dijo Martín Fierro: ¡cuidao con los de ajuera!
No se debe hacer la pera a una cita de verdad.
MEJOR QUE LO DEJE ASÍ.