Me chamuyaste finoli,
yo que estaba en la palmera
entré a junar despacito
si eras bacana en espera.
—Total, me dije bien piola,
me laburo a la chorlita,
si de gavión me le arrimo
no arriesgo ni la cebita.
Resultó que mis beguenes
de encamotarte papusa,
me fueron metejoneando
desde el vamos bien de furca.
Posta le garpé a la davi
mi berretín de trincar,
quedó muy lejos el taura
que te quiso embagayar.
Embroco hoy mi carpeta
con los mirones alertas,
el vento piantó del grilo
y la minarda hace cuentas.
Ya juntos en el cotorro,
por qué por gil pisé el palo,
el metejón de este quía
es el camote de un bardo.
JULIO SOSA - MARIA