Yo te dejé por un nuevo amor
porque pensé sería mejor;
y no siento el desencanto,
si tu amor
¡que vale tanto!
Comprendo bien tu inmenso dolor
comprendo bien tu duro rencor,
yo no sé decirte nada...
pero sí mi corazón.
Mi viejo amor, ¿cómo estás?
De mi lado te vas...
porque una vez te dejé
no me pierdas la fe...
vengo a buscar el calor
de mi sueño primero de amor,
y me muero de frío sin vos,
te lo juro por Dios.
Mi viejo amor, ¿cómo estás?
acércate algo más
que tengo miedo de hablar
con un grito y... ¡llorar!
Vengo a buscar tu perdón,
no te olvides que soy corazón,
que me puede matar tu rencor...
¡perdona, mi viejo amor!
Yo soy culpable de mi dolor
porque dejé por otro tu amor;
lleno de recuerdos viejos
es tu amor
mi propio espejo.
La vida tiene encanto fatal
y el alma sueña y deja el ideal.
Cuando llega el desencanto
vuelve a hablar el corazón.
Francisco Canaro - Te Quiero Todavia (1939, Famà)