Por más que hayan pasado los años
estás igual, igual que otros días,
recién mi juventud florecía,
veredas que fueron mías
Lanús, las quiero evocar.
Allí está mi casa paterna,
zaguán, parral y sombra de higuera,
sillón donde mi vieja me espera,
de purrete, mi quimera
era en Lanús caminar.
Aquella esquina, la de Schiafino,
primer boliche donde brindé,
primeros vicios, naipes y dados,
primeros versos que improvisé.
Mi vieja escuela, Villa Juanita,
aquellos bailes que daba el club,
metejón mío... la rubiecita,
cuántos recuerdos de juventud.
Ya voy con los cuarenta cumplidos
ya hoy, veo más cerca el mañana,
estoy mirando por mi ventana
la serenata galana
que tantas noches brindé.
Lanús, desde el “Chingolo” al “Pompeo”
igual, casa por casa te veo,
serás recuerdo imperecedero,
mi barrio que tanto quiero
y que nunca olvidaré.