¡Ay! Venga mi ilusión, escúcheme
mi amante corazón yo le daré;
después será mi Reina
mi gran tesoro...
Con sedas y con oro
yo la vestiré
¡Ay! Venga mi budín, calme mi afán,
comprenda el metejón de este bacán...
Tendrá departamento
con regia bañadera,
un auto de carrera
y un perro “Polisman”...
Yo no la quiero engrupir
ni deslumbrarla con cuentos...
Porque a mí me sobra el vento
para hacerla divertir.
No sea tirana
ni me haga el macanazo
de fajarme el esquinazo
o todo entero voy a morir.
No piante ¡por favor, deténgase!
Yo siento tanto amor que con usted
me caso en dos capillas
y se lo juro
que con Cauvillas puro
le cocinaré.
¡Ay! Déjese adorar, ¡mi corazón!
No puedo resistir la tentación...
seremos muy dichosos
y juntos soñaremos
y un purrete tendremos
de primera presión.