Acunado con ternura como niño
das vida al tango que halaga
te interpretan con hombría y cariño
símbolo de este ritmo que embriaga.
Habitante sensible de la noche
tu respiración es música galana
cuerpo flexible que luces como broche
bandoneón... eres alma ciudadana.
Tango y bandoneón siempre unidos
comparten sueños y esperanzas
amores dulces o adoloridos
fuertes pasiones y añoranzas.
La elocuencia firme de tus sones
se convierte en danza encarnada
vibras tango en los bandoneones
y acrobacias de gente abrazada.
¡Cuánto misterio en tu presencia!
mezcla de lamento y lejanía
nostalgia que revive la ausencia
en vaivén de soledad y compañía.