A tus pies, de rodillas, Dios santo,
este reo te da el corazón.
Nunca supe rezar ni un cachito,
pero vengo a pedirte un favor.
Se me muere mi pobre viejita,
sólo ella me queda, sabés.
Me dijeron que vos sos muy bueno
y que muchos milagros hacés.
Escuchame, Padre Nuestro,
mi viejita se muere,
todos los reos te quieren,
aunque no sepan rezar.
Los muchachos de la barra
están rodeando mi vieja
y compartiendo mi queja,
todos te piden piedad.
Siempre llevo en mi pecho colgada
la medalla en donde estás vos
y al cinchar por mi club favorito
te pedí muchas veces un gol.
Hoy llorando, te ruego, te imploro,
por mi vieja, que está en el final.
Yo por ella te entrego mi vida,
Padre Nuestro tenés que escuchar.
Si ella se salva, Dios Santo,
junto a la rante patota,
con una vela grandota
caminaré hasta Luján.
Perdoná este pobre reo
que en esta forma te reza,
pero se muere mi vieja
y me tenés que escuchar.
ROBERTO CHANEL - ORACIÓN RANTE - TANGO