En este tu día yo quiero cantarte,
abrirte la puerta de mi corazón,
por tanta amargura que yo supe darte,
así, al abrazarte, pedirte perdón.
Después, en tus brazos, sentirme purrete
y junto a tu pecho que es flor de bondad,
buscar tus caricias, besarte en la frente
decirte muy suave: “¡Te quiero papá!”
¡Papá!
Palabra muy tierna
que siempre perdona
que todo lo da.
¡Papá!
Que tanto luchaste
por darme un camino
de amor y verdad.
¡Papá!
Serás siempre inolvidable,
porque sos, junto a mi madre,
lo que más quiero... ¡Papá!
Igual que el arado, que marcha y fecunda,
sin pausa trabajas por darnos el pan.
Y son tus consejos, palabras profundas,
que marcan caminos de amor y verdad.
Con fe que no afloja, vos siempre luchaste,
y sos de la casa sostén y verdad.
En éste tu día yo quiero brindarte
mi tierno homenaje ¡Querido papá!