Pinturita...
de labios tan rojos
¿te ruborizas de enojo
porque te amo yo?
Pinturita...
¿no sabés, chiquita,
aquel, el fuego encendido
nadie lo apagó?
El fuego de un beso
que me dio tu boca
encendió en mi pecho
una loca pasión.
Perdí la conciencia
por seguir tus pasos
y olvidé la madre
que tanto me amó.
No sabes pequeña
del alma querida
que cuando se ama
como te amo yo
se pierde la vida,
se olvida la madre,
se quiere a la novia
y se muere de amor.
¿No quieres, mi nena,
que mire en tus ojos
templados al fuego
y crisol de mi amor,
las negras pupilas
que otrora besara
con dulce embeleso
en un rapto de amor?
Que dicha tan grande
sentí yo aquel día
que junto a mi pecho
tu almita latió,
y en frases galanas
dijiste cositas...
que juntos los labios
lloramos los dos…