Pobre madre, pobre vieja, tristemente abandonada
por su joya preferida, por su única ilusión.
Pobre madre que de noche, ante un cristo arrodillada
llora todos tus pecados implorando tu perdón.
Y cuando los vecinos murmuran por tu ausencia
o hacen comentarios a tu alrededor,
la pobre te defiende, proclama tu inocencia
y dice mil mentiras para salvar tu honor.
Rosa tu pobre viejita
llora desde que te fuiste,
que poca alma tuviste
para dejarla solita.
Por un hombre despiadado
que te conoció el azar,
deshonraste un hogar
que hasta ayer fue inmaculado.
Pobre madre, pobre vieja, tristemente abandonada
por su joya preferida, por su única ilusión.
Pobre madre que de noche, ante un cristo arrodillada
mientras vos bailás con corte está implorando tu perdón.