He sufrido un desengaño
que me ha dejado así,
he cambiado hasta el carácter
con esta amargura, imposible vivir.
He querido mucho, mucho,
todo era sonreír,
pero... ustedes me comprenden
por eso que siempre, les cantare así:
Qué lindo es amar,
pero ser amado.
Qué lindo es querer,
pero ser querido.
Se vive ilusión,
se vive placer,
se siente alegría,
¡Mas, si no es así...!
Mejor no cantar,
qué lindo es amar.
Y por eso en este canto
trato de ahogar mi dolor,
que el cantar es un consuelo
que aleja las penas de mi corazón.
No hay que hacerse mala sangre
por la que mal nos pagó,
y busquemos en otra alma
la dicha inefable que brinda el amor.