Van seis días que no vienes,
que no me escribes,
que no me llamas.
Van seis días que me tienes
sin explicarme lo que te pasa.
Y al presentir que te pierdo,
con toda mi alma te llamo,
porque sin verte me muero
y en mi angustia solo entiendo
que te quiero y que te extraño.
Fue el rigor de tu silencio
que hace un infierno de mi vivir.
Día y noche me paso
llorando y pensando
que todo ha cambiado.
Día y noche llorando,
llorando y mojando
con llanto un retrato.
Tu retrato donde está escrito
de tu mano "para siempre mi amor",
si rompiendo el retrato
pudiera borrarte de mi corazón.
Van seis días que me amargo
con pensamientos que me maltratan.
Van seis días, ya muy largos
para esta espera sin esperanza.
Porque ya se que es en vano
que esté esperando tu carta.
Tu presencia, tu llamado,
si muy claro me has mostrado
que mi amor no te hace falta.
Cruel dolor del desencanto
que hiere tanto con su rigor.