A mi me gusta el tango, pero el tango,
aquel que fue tildado de guarango;
que entró a copar la banca a los lanceros
con su alma de arrabal y su pañuelo...
A mi me gusta el tango, pero el tango
que, pese a que era huraño y era guapo,
sabía con acento sensiblero
entrar al corazón de las parejas de ayer.
Tango como ese del tiempo de antes,
medio sencillo, medio compadre,
con sus desplantes, como era el tango
cuando era tango con otro traje...
Tango como ese del tiempo de antes,
agua florida, luz de puñales,
tango que añoran los arrabales;
tango de un tiempo que dio que hablar...
A mi me gusta el tango, pero el tango
que me hable de arrabal y de fandango,
el tango de pañuelo y alpargata
que selle cada corte con su marca.
A mi me gusta el tango, pero el tango
que tenga cara triste y gesto guapo;
y apriete en la cintura de las mozas
la mano del varón, como un reclamo de amor.