En la tarde de la vida
son las penas y el olvido,
la ingratitud y traición,
de los que fueron amigos
cuando el sol más calentaba
y a mi vera se acercaban
demostrándome calor.
Hoy es sólo el gran cariño
de los seres que más quiero,
puestos en mi corazón:
son mis padres que se fueron...
y aunque mi noche se alarga
desde el cielo me acompañan
prodigándome su amor.
Si has querido alguna vez...
la emoción que habrás vivido:
de la vida el florecer...
La inefable sensación
con que abraza tus sentidos
al llegar al corazón.
Si has querido alguna vez...
el amor que nunca muere
nos envolverá en su red...
En el tibio amanecer de nuestra vida
nos dará la bienvenida
la alegría de vivir.
En este valle de llantos,
de codicias y ambiciones,
de amarguras y dolor...
cuántas citas y emociones
calidez en los encuentros,
desteñidos juramentos
que jamás alguien cumplió.
Cuántos besos y promesas,
cuántas bellas ilusiones
muertas antes de nacer...
y al final sólo recuerdos
que se pierden en el tiempo
como cenizas al viento
para nunca más volver.