Antes de que el sol vuelva a salir
y de que el tiempo vuelva a transcurrir;
antes de que el mundo, en su girar,
haga estallar mi corazón como un cristal.
Antes de que todo se termine una vez más
dame la ilusión de tu ternura.
Luego volveremos a esperar otra ocasión:
algún momento que parezca amor.
Parece amor...
ese fulgor de luna llena en tu mirada.
Parece amor...
ese “te quiero” que se escapa de mi voz.
Y al menos por un rato me entrego a la esperanza
y siento que me alcanza
un hálito de Dios.
Y tu piedad...
parece amor.
Cae la llovizna sin cesar,
¡qué gris paisaje tras el ventanal!
Bulle y se estremece la ciudad:
¡¿quién pensaría que albergase soledad?!
Luego volveremos a ponernos el disfraz
de ser uno más en la corriente.
Mientras, olvidemos a la gente y al dolor.
¡Si hasta parece que esto fuese amor!
Finalista del Festival de la Canción de Villa Gesell (1999)