Llora la noche de celos
y las penas van clavando
mil puñales en mi cielo.
Sombras que velan mi herida,
rigor de vida vencida,
loca angustia de gritar.
Gritar la inmensa
amargura de un dolor,
ser tan humilde
que lloro por su amor.
Crispar los puños con ira
cuando busco la mentira
que me pide el corazón.
Si supiera que la extraño,
que nunca podré olvidarla
y que vivo en el engaño
de no hacer más que soñarla
y sentir como lastima
la cruz de mi calvario.
Si supiera que la extraño,
quizás vendría de nuevo.
su recuerdo me hace daño
y ella no siente mis ruegos.
Si supiera que la extraño,
que cobarde el corazón.