Tener la libertad de caminar por la ciudad
buscándole a la risa otras risas para amar
cambiando mil monedas por un trago de amistad
dejando transcurrir la soledad en algún bar.
Sentir aquel afán de descubrir otra verdad
oyéndole a las calles sus secretos confesar
andando a la deriva simplemente por andar
queriendo sorprender la realidad.
Temblar con el misterio que se oculta en el gotán
volver a descubrir la vida
vagar la madrugada sin apuro por llegar
soñar por la ciudad dormida.
Dejar los miedos, atrapar las fantasías
desnudar la primavera de nuestros días
gritar todos los sueños que quisimos despertar
perdiéndonos por la ciudad.
Volver a recorrer aquella vez, aquel ayer
prestándole a los ojos otros ojos para ver,
buscando por las calles el recuerdo de una voz
silbando sin querer la intimidad de una canción.
Vivir la intensidad que nos promete un nuevo sol
confiándole al silencio nuestras dudas, nuestra fe
cantando con el viento la aventura de querer
sintiendo renacer la realidad.