Soy un amor urgente, soy un árbol,
una mentira a medias en invierno,
un alma voladora y tristecita,
un ciego que orejea en el silencio.
Soy un mapa clavado entre las piernas
y alguna muerte cínica, indeseada,
soy un temblor de hojitas y una tregua
como una sincanción, corazonada.
Soy otra voz, la misma voz de siempre,
un borgeano aletear entre la niebla,
soy la luna que sos, llena de luna,
luna de vos, amada, luna nueva.
Soy un enigma con andar de gato,
un semidiós errático y vencido;
un carnaval que invoca en su arrebato
al que seré, buscando lo que he sido.
Soy como el tiempo, a veces, que bromea,
el ojo que no sabe la mirada,
soy el adiós no dicho, el desencuentro,
y la novela en el cajón, la nada.
Soy el soplo al final en la ceniza,
la huella con miguitas al costado
soy el salto al azar de una caricia,
soy ese volvedor enamorado.
Soy un desecho de Eternauta en vuelo
un cielar de perfil ensolecido,
un amague al rincón de cada miedo,
un infinal siestero, un desolvido.
Soy un enigma con andar de gato,
un semidiós errático y vencido;
un carnaval que invoca en su arrebato
al que seré, buscando lo que he sido.